Vamos al FMI para que nos digan lo que ya todos sabemos qué tenemos qué hacer.

Estimado Compañero Presidente, me he tomado el atrevimiento de revisar la carta que va a enviarle al Fondo Monetario Internacional. Me imagino que este texto ya fue revisado por Peña, Quintana y Lopetegui ya que, como usted mismo ha dicho tantas veces, ellos tres son sus ojos. Pero permítame decirle que ocho ojos ven más que seis.

Alguna cosas las corregí y otras, aunque no estoy de acuerdo, las dejo por respeto a la investidura presidencial y por la autoridad que a usted le confiere el hecho de haber ganado 4 Libertadores y 2 Intercontinentales que, como todo el mundo sabe, es lo único que importa en esta vida.

Si te parece, vamos a darle una repasada antes de mandarla. ¿Puedo tutearte, no?

A las autoridades del Fondo Monetario Internacional:

(Disculpame pero lo de “Querido Fondo” lo saqué porque no creo que sea la mejor manera de ganarse la confianza del mundo financiero).

Asunto: 20.000 millones de dólares

(Me parece un poco fuerte arrancar sacudiéndoles la cifra, así de movida, pero lo dejé. Si vos pensás que la mejor estrategia es salir a atacarlos desde el pitazo inicial, te lo respeto. Tenés más fútbol que yo).

Es para mí un placer contactarme con ustedes e iniciar este camino con la esperanza de alcanzar un mayor conocimiento mutuo que les permita una mejor comprensión de nuestra problemática. (Por lo del conocimiento despreocupate porque nos conocen de memoria. Lo de la comprensión lo veo más difícil, pero bueno, dale… probemos).

Como ustedes saben, el aumento de la tasa de interés implementada por la Reserva Federal de los EEUU ha generado especialmente en mi país alguna turbulencia financiera (lo de “alguna” me hace acordar al 4% de pobreza de Cristina. Yo cambiaría la palabra “alguna” por la expresión “flor de”, pero si querés lo dejamos. Si pasa, pasa.)

El dato de la tasa norteamericana y ciertas actitudes demagógicas de la oposición ha generado confusión en el mercado. (Que ellos son unos demagogos irresponsables, ya lo sabemos todos. ¿Y nosotros? ¿No hicimos nada mal? ¡Flor de autocrítica, gato!… Perdón Presidente).

Pese a que contamos con suficientes reservas en el Banco Central para enfrentar la actual situación, creemos que unos 30.000 millones de dólares extras podrían ayudar a tranquilizar la situación. (Pensé que eran 20, pero bueno… acá el que negocia sos vos. Yo solamente corrijo la carta y el resto del tiempo me dedico a pagar impuestos a las ganancias, bienes personales, impuesto al cheque, ingresos brutos, autónomos, cargas sociales, IVA y los respectivos anticipos de ganancias y bienes personales del año que viene).

Para esta primera reunión, he enviado al Ministro Dujovne. Quisiera aclararles que Dujovne se escribe con “v” corta y que los mails enviados a la casilla [email protected] no llegan.(Es que afuera no lo juna nadie, Jefe. En Washington no miran TN ni conocen a Carlos Pagni. A propósito, cuando hicieron el casting para ministro de Economía ¿También consideraron a Zloto y a Maxi Montenegro?).

Es muy importante que el ministro entienda vuestro mensaje. Como en toda solicitud crediticia, sabemos que habrá que cumplir con algunos requisitos para acceder a los 40.000 millones de dólares requeridos. (¿40.000??!!! Ah, sos un león negociando! ¡Humille Presidente!)

En todo caso, si no se entienden con el Ministro Dujovne, podemos mandar al Ministro Caputo a quien tal vez ustedes conozcan un poco más. (Claro… y si no les gusta Caputo, va Sturzenegger y si no Quintana, y si no Cabrera, y si no González Fraga y así sucesivamente hasta emputecerlos. No es serio, elegí uno, dale la cinta de capitán y no los confundamos más allá afuera que bastante confundidos estamos acá adentro).

Estamos ansiosos por conocer las condiciones del crédito y los consejos que ustedes, con tanta experiencia acumulada, podrán sugerirnos. (Te la canto: bajar el déficit disminuyendo los subsidios, recortando jubilaciones altas y de privilegio, revisando planes sociales, ralentando la obra pública y al mismo tiempo te van a pedir un plan serio anti inflacionario que reordene las variables macroeconómicas. O sea, vamos al FMI para que nos digan lo que ya todos sabemos que tenemos que hacer pero nunca estamos dispuestos a hacerlo. Me lo hubieras preguntado a mí, te ahorrabas este disgusto y te salía mucho más barato).

En otras palabras, queremos escuchar la voz de vuestro prestigioso organismo para poder utilizar de la mejor manera posible el crédito que nos van a otorgar por 50.000 millones. (Perdoname, a fin de año se me vence el contrato de alquiler y tengo que ir a renegociarlo. ¿Te jode mucho venir conmigo?).

De más esta decir que, más allá de todas las dificultades, somos un pueblo sufrido pero feliz y esperamos que las decisiones que a partir de ahora tengamos que tomar no nos empañen la alegría (lo del Bicampeonato de Boca y el segundo gol de Wanchope lo saqué porque no daba).

Todos los argentinos estamos igualmente comprometidos en sacar adelante el país y transformarlo en lo que siempre soñamos. (ok, todo bien, estamos todos comprometidos. Pero el que aceptó ser Presidente para arreglar el quilombo que dejó el kirchnerismo fuiste vos. Nosotros alentamos. Hacete cargo, macho).

Y, por supuesto, vamos a convocar a todas las fuerzas de la oposición para que juntos anudemos un gran acuerdo sobre aquellos problemas que así lo exijan. Sabemos que, en las sociedades democráticas, los grandes cambios sólo se logran con acuerdos políticos. (Caramba… ¿Lo rajaste a Durán Barba, nomás?).

Sin ánimo de apurarlos, quiero recordarles que el próximo miércoles 16 debemos enfrentar una situación muy complicada que para nosotros es vital superarla para seguir adelante con los nuevos desafíos. (Si querés, para que quede más claro, agregamos un párrafo diciendo que el martes y miércoles vencen los 600.000 palos en LEBACS y que sería un problema que los inversores no renueven y se vayan todos al dólar. Obviamente, lo que saqué fue el párrafo donde explicabas que el miércoles 16 a la noche Palmeiras tiene que ganar o empatar contra el Junior de Barranquilla para que Boca pueda pasar a la próximas ronda de la Libertadores. Era un papelón. Y olvidate de pedirle al FMI que lo presione a Temer para que Palmeiras ponga los titulares y no vaya a menos).

No estoy sólo en la oscuridad. En los momentos aciagos me ilumina una luz que, aunque a veces me enfrenta y enceguece con sus duros cuestionamientos, he aprendido a seguirla como un faro pero también a contenerla, cuando amenaza con apagarse, para que siga iluminándome el camino. (Listo, hasta ahí la descripción poética de Lilita. No hace falta más. Lo de los asados y los ravioles lo saqué porque nos íbamos de género y ya era muy chabacano).

Ya en un plano más personal, ma chérie Christine, quiero que sepas que los 60.000 millones dólares que estamos pidiendo te los voy a agradecer personalmente cuando tengamos la oportunidad de volver a vernos . (Más vale que este párrafo no te lo lea Juliana porque que esta noche dormis afuera, crack).

Sin otro particular, quedo a la espera de vuestra respuesta.

Atentamente.

Mauricio Macri Presidente de la República Argentina (Lo de ex Presidente de Boca lo saqué, ya saben)

Nota al pie: ahora lo importante es mantener la calma. Transmitan solidez, seriedad, confianza. Lo vas a superar. Acordate la tarde en que toda la Bombonera te insultaba porque se iba Bianchi. Parecía el fin del mundo y al final, mirá donde llegaste.

Una preguntita: ¿qué día tenés terapia, macho?

Artículo anteriorPor qué se rompió el cristal de la confianza
Artículo siguientePeña admitió pérdida de confianza y hoy Macri habla con Trump