Diego Guelar, ex embajador, dialogó con Eduardo Feinmann sobre la represalia que podría tomar Irán contra Israel por la muerte de dos líderes de Hezbollah y Hamás.
Repasá las frases más destacadas
-“Fue ayer preanunciado por el propio candidato Donald Trump, el Departamento de Estado, algunas versiones de la propia, o por cierto, de la Unión Europea y el primer ministro de detalle”
-“No hay ninguna duda que todos coinciden en la eminencia de este ataque que puede representar una guerra generalizada en el Medio Oriente de extrema gravedad”
Eduardo Feinmann: “Es como un castigo de Irán porque Israel mató a un líder de Hamás”
Guelar: “A dos, realmente”
-“Al jefe militar de Hezbollah y al vocero político, el representante político de Hamás. Es decir, a dos dirigentes de la máxima jerarquía de los dos grupos terroristas que dependen de Irán directamente”
Eduardo Feinmann: “Que algunos los marcaban como moderados, negociadores, que buscaban la paz. Mentira. Los tipos tenían un discurso de odio y de desaparición del Estado de Israel”
Guelar: “Fueron dos golpes al eje, directamente a la médula de la dirección terrorista”
-“Si efectivamente funciona el escudo misilístico, quiere decir la forma de detección de misiles. Si se neutraliza, el ataque es ataque, pero no habiendo un daño mayor”
-“Se cumple la venganza, entre comillas, pero no hay escalada, de alguna forma. O sea, de alguna forma lo que va a medir el resultado es la eficacia del ataque, no el ataque en sí mismo”
-“Hasta el anuncio, inclusive hubo todo un procedimiento porque hubo casi un aviso de la propia Irán de que esto era inminente, de decir que está por ocurrir en las próximas horas”
-“Esto tiene una especie de juego macabro, pero finalmente mejor que sea así, que se neutralice el ataque y que no escale el ataque. O sea, que cumplan la venganza, pero que la eficacia sea muy baja u ojalá sea cero”