Miguel Wiñaski, Periodista de Clarín, habló con Eduardo Feinmann sobre la nota que escribió este fin de semana acerca de la existencia de una angustia popular, a la que llama “silenciosa”, y que todavía no se dispara en conflictos masivos.
Repasá las frases más destacadas
-“Sí, pero también lo que pienso es que ese presidente disparatado, escandaloso, conserva, y hay que pensar por qué, un grado de adhesión importante”
-“También es un dato el hecho de que frente a un ajuste, como él mismo lo denomina, el más grande de la historia, hay, evidentemente, conflictos aquí y allá, pero no un conflicto unánime ni masivo. De tal forma que hay que pensar de qué se trata”
-“Y yo creo que efectivamente una de las razones es que es un caudillo, más bien digital. Hay un Milei tuitero. Desbordado pero hay un Francos dialoguista”
-“Entonces hay como una especie de doble comando, a pesar de que hay crisis en el gobierno, que por el momento parecen sísmicas, pero hay un doble comando”
-“Hay un Milei global, y hay una realidad local muy, muy, muy angustiante realmente, pero que evidentemente indica que ese modo de gestión de Milei , por el momento, digamos, por el momento consigue una adhesión vinculada a los horribles fracasos del pasado y vinculada a otros datos concretos, como por ejemplo la baja de la inflación o el superávit. Es muy contradictorio todo”
-“Es un caudillismo extraordinariamente contradictorio que además arraiga en cierta tradición argentina que es la tradición anárquica de los caudillos”
-“Yo digo en el artículo que la Izquierda no comprende a veces los pliegues y la complejidad emocional colectiva, y remite a un cálculo”
-“El cálculo es la violencia es peor, los saqueos y otras cosas que hemos vivido, y en todo caso esperar y dejar de alguna manera gestionar es mejor”