Pablo De León, ingeniero aeroespacial, habló con Eduardo Feinmann sobre la misión de SpaceX, que llegó a los 1.400 kilómetros de la tierra, la distancia más lejana para una tripulación desde las misiones lunares Apolo.
Repasá las frases más destacadas
-“Bueno, este era un proyecto que hace un par de años ya se estaba gestando”
-“Era una iniciativa totalmente privada, donde un billonario pagó a SpaceX para el desarrollo de un traje espacial comercial”
-“Esta misión lleva cuatro astronautas y uno de ellos es él”
-“De esta forma, se convierte en la primera persona en hacer una caminata espacial, muy breve de alguna manera, pero experimental, salir de la cápsula espacial y poder mirar al exterior”
-“Es la primera vez que es una caminata no hecha ni por la Unión Soviética, ni Rusia, ni los Estados Unidos o China, sino un ente totalmente comercial, privado, que realiza este tipo de operación”
Eduardo Feinmann: “Y además, un no astronauta profesional”
De León: “Claro, exactamente. A muchos le dicen turista, pero en realidad esta gente que se ha preparado desde hace años, prácticamente se ha dedicado completamente a entrenarse y a prepararse para esto, así que es gente que está bien entrenada”
Eduardo: “¿Y qué es lo que quieren ver en esa mini caminata? ¿Leí algo de los fluidos corporales? ¿Cómo se comportan? ¿Algo así?”
De León: “Sí, en realidad esto ya se conoce porque, digamos, desde Yuri Gagarin en 1961 hasta acá, es algo que cientos de astronautas ya lo conocen”
-“Yo lo que creo personalmente que es más interesante el tema de que una empresa privada desarrolla, fuera de cualquier agencia espacial, este sistema”
-“Y bueno, desde ya es algo nuevo y que le abre la puerta de alguna manera a las operaciones comerciales en el espacio”