Mauro, de 32 años, dialogó con Eduardo Feinmann sobre la dramática situación que vivió, luego de haber pasado 24 horas internado por consumir cocaína adulterada.
Repasá las frases más destacadas
-“Mi mujer me encontró un poco transpirando, mareado. Dice que tenía los ojos negros”
-““Nunca perdí la conciencia”
-“Gracias a Dios, pude zafar, puedo contarla”
-“Pero en ese momento había una chica, una nena de 14 o 15 años- más no tenía-, la veía ahí internada con suero… Fue como que pude abrir los ojos en ese momento de la gravedad de la situación”
-“El adicto siempre está en riesgo, no solo por la droga envenenada sino por los lugares a donde se mete”
-“Pagué $200 por cada bolsita de 1 gramo”
-“Estuve buscando ayuda hace mucho tiempo, pero nunca hay lugar, siempre me dicen que no hay o me patean para el mes que viene y así me tienen”
-“Eso me tiene un poco mal porque la realidad es que estoy enfermo”
-“La adicción es una enfermedad, entonces necesitaríamos ayuda por parte del Estado para poder salir adelante”
-“Consumí por primera vez cuando tenía alrededor de 16, 17 años”
-“Perdí mi familia, mis trabajos… Llegué a perder todo por esta maldita droga, te termina destruyendo totalmente”
-“Después de esto que me pasó, estuve haciendo tratamientos psicológicos y psiquiátricos”
-“Tengo esa contención de poder llamar a una psicóloga del hospital de Hurlingham si en algún momento me siento mal”
-“Estoy tomando unas pastillas que me recetó la doctora y con eso estoy hace unos días desde que salí de la internación”