Eduardo Feinmann dialogó con Pedro Opeka, quien se encuentra en Madagascar, donde misiona como miembro de una Congregación de Padres Vicenticos y está nominado al Premio Nobel de la Paz.
Repasá las frases más destacadas
-“Nunca podremos aceptar a esta pobreza que mata a fuego lento a los más pobres”
-“Yo soy de Ramos Mejía”
-“Me enteré que era candidato al Premio Nobel de la Paz a través de los medios de comunicación”
-“En 1968 tenía 20 años cuando me decidí a ser sacerdote”
-“Quise ir a un lugar a donde se necesitaba ir. Recibí una carta donde necesitaban gente para Madagascar”
-“No fui porque quería ver pobres exóticos, sino porque vivían de una manera que a mí me chocó. Primero quería ir a Nigeria porque había una guerra civil”


























