Oscar Cingolani, investigador de la Universidad Johns Hopkins, dialogó con Eduardo Feinmann sobre los casos de alergia que se dieron a conocer al recibir la dosis de Pfizer en Canadá y Alaska, y habló de los problemas logísticos que se presentaron en estos días para que la vacuna rusa llegue al país.

Repasá las frases más destacadas

-“No me extrañaría que veamos algunos efectos adversos y que la efectividad del 95% baje un poco”

-“Una paciente en Alaska recibió la vacuna y a los 10 minutos empezó con falta respiratoria y aumento de la respiración. Se trató con adrenalina, corticoides y se la internó. Fue por una alergia y no pasó a mayores”

-“Estas vacunas se almacenan a cierta temperatura. Cuando alguien se sale de eso, ahi hay diferencias con el protocolo que se tuvo en el estudio”

-“Hubo otro caso de alergia en Alaska pero muy leve: a la persona se le enrojeció la piel pero no fue nada grave”

-“Para sus pruebas, la vacuna rusa buscó voluntarios de entre 18 y 60 años. Es una decepción, porque la población que hay que vacunar es la de más de 60”

-“Esta persona no tenía antecedentes alérgicos, pero no es loco lo que pasó. A veces vemos algo así. No es anormal, el tema es que no reportamos estas reacciones a vacunas en general”

-“La vacuna que me daría es la de Pfizer porque es la que pasó todos los controles”

-“Imagino que habrá un brazo de estudios clínicos con personas de más de 60 años y que tendremos resultados pronto”

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