No vamos a cerrar en junio, pero la situación está mal en toda la ciudad. Vemos un panorama muy triste y doloroso porque creíamos en una temporada que iba a ser de primer nivel por la subida del dólar, pero nos hemos llevado una sorpresa porque la temporada no es ni remotamente lo que esperábamos. Estamos con menos fichadas que el año pasado y es un poco triste. Los gastos suben de una manera tremenda y no llegamos de ninguna manera. Es un caos, no puede seguir aumentando. Aumentan de forma desorbitante los impuestos, la luz, el gas, eso ahoga a cualquiera. Es un ahogo financiero. Tenemos aumentos y aumentos de sueldo, y llega un momento que uno no puede más. De parte del gobierno los empresarios somos los que tenemos la responsabilidad de llevar el país adelante. En la parte económica no hay forma de que podamos salir adelante como se tenía que salir para invertir y mejorar y seguir creciendo. En Mar del Plata se han abierto 300 locales asiáticos de la noche a la mañana, 50 ferias, y no pagan un centavo de impuesto. Están en propiedad de la Municipalidad, no pagan luz ni gas, tienen empleados en negros, estamos en un desorden tremendo. Todos lo saben y nadie actúa. La empresa encuadrada dentro de las leyes es la que paga el plato roto.

Sobre con qué compararía esta crisis:
Estamos en un 8% menos en fichada que el año pasado. El 2001 me agarró en una expansión bastante grande, veníamos creciendo afuera de Mar del Plata, en Tandil, Olavarría, Azul, Balcarce, y nos hizo de goma. Tuvimos que devolver esos locales a los bancos que nos habían prestado plata para poder hacerlo. Ahora es poco y nada, pero también hemos pedido algún crédito en dólares con una hipoteca de un local o dos, pero tenemos 40 y tantos locales. En comparación con el año pasado, venimos abajo.

Sobre si la empresa tiene dos mil empleados directos:
Sin casi. En la temporada tenemos unos 2.180 y luego quedamos en 1.900 a fines de febrero. Empleos indirectos tenemos cualquier cantidad.

Sobre si está pensando en despedir gente:
Por el momento, no. Nos traería problemas grandes con el gremio y no tenemos problema con el gremio ni con nadie. Discutimos un poco por el tema de pagar los impuestos.

Sobre qué le diría al presidente cara a cara:
No me arrepiento de lo que dije, que yo lo voté y si hoy llegan las elecciones, lo votaría de vuelta antes que votar a todos los que hemos tenido en los últimos doce años. Lo votaría. Yo no soy político pero voy a la lógica. A los chorros del país los tienen amparados en Diputados y no pueden ir preso, por ejemplo Cristina Fernández y Carlos Menem. A Macri le diría que durante su mandato ha sido de regular para abajo, y que lo primero que tendría que haber hecho fue hacer una revisión general y saber qué es lo que agarró, los números. Lo que hizo fue una mamarrachada y una pelotudez de Macri. Creo que no la volverá a repetir en su vida. Pero dentro de todo lo malo, lo votaría de vuelta. Un empresario debe defender a la empresa y a su gente. Si vio como estaba el país, por qué no nos lo dijo (Feinmann: Porque Marcos Peña dijo que había que dar buenas noticias). Ese es un pelotudo doble.

Sobre cómo es su historia:
Vine en 1950 a los 14 años. Vine con mis padres y un hermano después de la guerra. En aquel entonces no se podía sacar un pasaje para venir, tenía que haber un familiar que pudiera mantenerte durante un año si no conseguías trabajo. Tengo un libro escrito con mi historia, te voy a regalar uno. Mi primer trabajo fue ser lavacopas en un bar de Mar del Plata. Luego me compré una bicicleta. Yo ganaba $ 120 por mes (Feinmann lee una frase de Gloria Coto, mujer de Alfredo Coto, sobre la cultura del trabajo). Alfredo arrancó como matarife. Nosotros hemos comprado muchísima carne de Liniers y en las ferias de acá. El fuerte nuestro sigue siendo también un poco la carne y los criaderos de pollo.

Sobre qué opina de los piqueteros:
Que habría que darles trabajo. Que no pueden cortar la calle, que vayan en fila todos los que quieran pero sin cortar la calle. El impuesto del asfalto lo pagamos todos y tenemos el mismo derecho que ellos para usarlo. A Macri le falta algo, y no quiero decirlo por teléfono, es una falta grande. Le faltan huevos para poner el país en orden.

Artículo anterior“Hay que lograr impulsar negociaciones de acceso a los mercados internacionales”
Artículo siguiente“No se les va a reintegrar más el 15% del IVA por comprar con débito a los jubilados”